Somos Facundo y Rosario, una pareja de argentinos que viajamos cada vez que las circunstancias lo permiten. Estuvimos en más de cincuenta países en todos los continentes, trabajando, conociendo y cumpliendo muchos sueños. Vimos la aurora boreal en Islandia, llegamos al volcán de fuego azul en Indonesia, conocimos las pirámides de Egipto, anduvimos en camello por el desierto del Sahara, cruzamos Rusia en el Transiberiano, caminamos sobre el glaciar Perito Moreno en Argentina, nos perdimos en las calles de Tokio y muchas cosas más.
Además de la naturaleza y las ciudades, nos interesa conocer los pueblos detrás de los destinos. No hacemos guías de viaje, apenas intentamos entender por qué el mundo es cómo es. Alerta de spoiler: nunca lo logramos. En un momento donde cada vez se buscan más verdades absolutas, nosotros nos planteamos continuamente nuevas preguntas.
Nos gusta dejar un registro de nuestros viajes, para tener un recuerdo y, para qué mentir, por un poco de egocentrismo. Por eso escribimos artículos en este blog, grabamos un podcast y hasta publicamos un libro (“Días de ruta, crónicas de una vuelta al mundo”).
Y lo más importante de todo: somos unos privilegiados. Estamos en contra de ese discurso extendido de que “para conocer el mundo y cumplir tus sueños solo hay que animarse”. No es así. Si bien siempre trabajamos para pagar nuestros propios gastos, nada de esto hubiese sido posible sin haber sido criados en familias de clase media, con acceso a todas las necesidades básicas, sin tener que trabajar a temprana edad y con opciones para elegir qué queríamos hacer con nuestras vidas. Mucha gente no tiene estas opciones, y hay que entender el lugar que ocupa cada uno.
Tampoco creemos en la dicotomía turista/viajero. Podemos dedicar días, semanas o meses a conocer un lugar e interactuar con la gente, pero no somos parte de su día a día, no vivimos lo que ellos vivieron, y por ende siempre vamos a estar mirando desde afuera. Solo nos queda observar, con respeto y sin prejuicios (si es eso posible), para intentar comprender.
Bienvenidos.
Impactante. Un viaje que te lleva a conocer la Rusia profunda en su total dimensión. Es difícil expresar con palabras las vivencias en el Transiberiano pero han logrado que “casi” estemos viajando con ustedes, así que felicitaciones. Fuerte abrazo
Muchas gracias por los comentarios. Como decís, no es fácil reflejar todo lo vivido en esta experiencia y por eso muchas veces parece una mezcla inconexa de temas, pero no es más que el reflejo de lo que sentimos y pensamos nosotros en ese momento. Gracias de nuevo por leer
Loco! Los re banco! Perdón la brutalidad en la expresión, pero los leo y los veo a través de sus imágenes y es inspirador.
Cuando pican las pulgas de la vastedad del mundo y necesitás el último empujón que te saque de la silla, ahí aparecen ustedes.
Los felicito por seguir andando, creando, contando, viajando. Aguanten los sueños cumplidos y por cumplir.
Abrazos rosarinos!
Muchas gracias Caro por tus palabras.
Está bueno saber que las experiencias que volcamos acá inspiran a otros.
Abrazo grande!