Hygge, la idea que define a Dinamarca

La sociedad danesa gira alrededor de un concepto central, tan abstracto como genérico (casi como el peronismo en Argentina), llamado hygge. Una traducción directa diría que hygge significa “acogedor” o “confortable”, pero la idea es mucho más amplia.

El hygge en Dinamarca implica ante todo pasar un tiempo agradable con los seres queridos. Puede ser una cena familiar, una reunión de amigos o una salida con la pareja, pero también un partido de fútbol, una fiesta de cumpleaños o hasta buscar pokemones en la calle. Es una manera de sentirse bien con las pequeñas cosas cotidianas, en lugar de buscar la felicidad solo en los momentos trascendentales de la vida.

Tan importante es el hygge en Dinamarca que fue elegido uno de los diez valores fundamentales de la cultura danesa, en una encuesta realizada por el Ministerio de Cultura. Según este organismo, la idea de hygge refleja otros valores más amplios de la sociedad danesa, como por ejemplo la intimidad y la igualdad.

Además de como sustantivo, hygge funciona también como adjetivo y como verbo. Andar en bicicleta puede ser hyggeligt, o se puede desear a otro que hygge sig (“pase un buen rato”). Es, sin dudas, una de las palabras más usadas y más versátiles del idioma danés.

Si bien casi cualquier cosa es factible de ser considerada hygge, en sus raíces la idea está más asociada al tiempo que se pasa dentro de la casa. La razón es que los inviernos daneses suelen ser largos, oscuros y fríos, con lo que de octubre a marzo la mayoría de la gente prácticamente hiberna puertas adentro. El hygge es la forma que encuentran los daneses de no caer en la depresión del encierro.

Una vertiente más moderna del hygge lo asocia al consumismo. Según esta versión, para poder alcanzar el estado de gracia hay que tener muchas velas decorativas, determinado tipo de muebles, una chimenea, lámparas de pie, buena comida y buena bebida. De acuerdo con esta mirada, el hygge no sería para pobres.

En algún momento de la explosión de las redes sociales, el hygge empezó a exportarse al resto del mundo. Como todo concepto que suena exótico y tiene un trasfondo medio espiritual (pensemos en el fika sueco, el feng shui chino o el ikigai japonés), el éxito fue inmediato.

Para algunos, el hygge es el secreto detrás de la felicidad de los daneses, esa que los ha llevado bastante seguido a la cima de muchos rankings por el estilo. Puede ser. Aunque quizás también tenga algo que ver la baja desigualdad social, los altos salarios y los muchos derechos conquistados. Seguiremos investigando.

Foto de portada: Harper’s Bazaar