Gibraltar, mucho más que un estrecho

Era un día soleado y la vida discurría con normalidad en la céntrica plaza de Casemates Square. Los restaurantes ofrecían sus tradicionales fish and chips, los turistas se sacaban fotos con las típicas cabinas rojas de teléfonos públicos, un músico callejero tocaba una canción de Robbie Williams a cambio de unas libras y oficiales del ejército realizaban una colecta para los veteranos británicos de las dos guerras mundiales. Un día como podría ser cualquier otro en Londres, excepto que no estamos en Londres sino en Gibraltar, una pequeña península ocupada dentro del territorio español.

El día anterior habíamos estado caminando por la costanera de La Línea de la Concepción —ciudad española que limita con Gibraltar— y como si fuera un destino místico a medida que nos acercábamos a la frontera comenzó a llover cada vez más fuerte, como recordándonos que pese a todo estábamos entrando en territorio inglés. Pero el clima no es la única marca de identidad del pequeño estado dependiente de la corona británica: también usan la libra esterlina, el inglés es el idioma oficial y la bandera de la Union Jack flamea por doquier. Al menos prima la cordura y manejan por la derecha igual que nosotros. Con el tráfico de vehículos españoles que reciben cada día, otra cosa sería una locura.

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Todo muy inglés

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Pero, ¿cómo llegó este minúsculo territorio de 7 km2 dentro de España a ser parte del Reino Unido? Todo comenzó en el 1700, cuando la muerte sin descendencia del rey Carlos II de España desencadenó la Guerra de Sucesión Española entre distintos aspirantes al trono vacante. En el marco del conflicto, una flota anglo-holandesa desembarcó en Gibraltar, capturó la península y expulsó a los españoles que vivían allí. Los ingleses apoyaban el reclamo al trono del archiduque Carlos en detrimento de Felipe V quien, al ser también nieto del rey francés Luis XIV, en caso de convertirse en monarca podría unir los reinos de España y Francia, una amenaza que los británicos no podían permitir.

La guerra finalizó en 1713 con la firma del Tratado de Utrecht, donde el Reino Unido aceptó como nuevo rey español a Felipe V a condición de que las coronas de España y Francia permanecieran separadas y que reconocieran a Gibraltar como territorio británico. Los españoles expulsados de la península fundaron la cercana localidad de San Roque, a donde transportaron todos los archivos oficiales de Gibraltar y parte del patrimonio histórico que pudieron rescatar. Desde ese momento, San Roque pasó a ser considerada oficialmente como la ciudad de Gibraltar en el exilio, tal cual lo expresa su lema oficial: “Ciudad de San Roque, donde reside la de Gibraltar”.

A pesar de reconocer la soberanía inglesa en el Tratado de Utrecht, los españoles intentaron en numerosas ocasiones recuperar el territorio perdido, resultando todas ellas infructuosas. Durante el gobierno de Franco, España elevó su caso al Comité de Descolonización de Naciones Unidas y, tras varias resoluciones invitando a iniciar negociaciones entre los dos Estados, el Reino Unido invocó el derecho de los gibraltareños a la autodeterminación. Así, al igual que hicieron recientemente en Malvinas, en 1967 se realizó un referéndum preguntando a la implantada población del peñón si querían seguir siendo británicos o unirse con España. Obviamente, el 99,64% optó por dejar las cosas como estaban.

Franco entendió este movimiento como un acto hostil y decidió cerrar la frontera con Gibraltar, dejando a los ocupantes aislados económica y territorialmente, obligando al Reino Unido a desembolsar una gran cantidad de dinero para mantener su colonia estable. El bloqueo se levantó definitivamente en 1985 y desde entonces los reclamos han continuado por la vía diplomática, aunque la situación no parece que vaya a cambiar en el futuro cercano.

A los españoles que habitan la región actualmente tampoco parece que les quite el sueño. Todos los días cruzan la frontera de a cientos para trabajar y, principalmente, comprar productos a menor precio, ya que al estar Gibraltar libre de impuestos todo es considerablemente más barato que en España. Los artículos más demandados son cigarrillos, alcohol, tecnología, perfumes y nafta. El negocio es redondo: un paquete de Camel cuesta 2,10 euros en Gibraltar y 4,45 en España; el combustible, 96 centavos el litro en Gibraltar y 1,21 en España. De las 30 mil personas que residen actualmente en la península más de la mitad vive del comercio.

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El famoso peñón

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La inexistencia de impuestos también convierte a Gibraltar en un paraíso fiscal. “Allí hay más empresas que gente”, nos ilustró un español y, aunque suene exagerado, la realidad no está muy lejos de su afirmación. Según organismos internacionales hay 24 mil compañías constituidas en el territorio, para las autoridades tributarias españolas son 30 mil, los mayores detractores aseguran que se trata de 80 mil y el gobierno gibraltareño rebaja la cifra a 18 mil. En cualquier caso, todos coinciden en que el número sigue creciendo año tras año.

Y aunque nosotros no compramos nada ni fundamos nuestra propia PYME offshore, por un día cruzamos a Gibraltar para conocer uno de los territorios más densamente poblados del mundo y ver más de cerca cómo funciona una auténtica colonia inglesa. Pasamos la frontera caminando —si no fuera por el control policial, Gibraltar y La Línea de la Concepción estarían unidas—, exhibimos nuestros pasaportes a oficiales de ambos países y en menos de diez minutos estábamos en Casemates Square, entre vendedores de fish and chips, policías de aspecto londinense y ancianos británicos que disfrutaban de sus vacaciones en un destino exótico al cuidado de Su Majestad.

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Gibraltar desde el peñón

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El estrecho de Gibraltar es tan… estrecho, que desde la orilla se ve Africa

Una de las cosas que más nos llamó la atención fue el aeropuerto. Hay tan poco espacio en la península —del cual casi la mitad es inhabitable debido al enorme peñón— que la pista de aterrizaje atraviesa la avenida principal que entra a la ciudad. Cada vez que llega o sale un vuelo el semáforo se pone en rojo a ambos lados de la pista, bajan las barreras, colocan una banda de clavos y los vehículos esperan hasta que la aeronave termine la maniobra. Por seguridad, unos minutos antes una máquina limpia la avenida para evitar que ningún residuo enturbie el andar de los aviones.

La cancha de fútbol es otra curiosidad que encierra Gibraltar. Al igual que el aeropuerto, se encuentra en el istmo que conecta la península con el continente, territorio que incluso el Tratado de Utrecht reconoce como español pero que los ingleses terminaron ocupando ilegalmente. Recientemente, la selección de fútbol de Gibraltar ha sido admitida como miembro de pleno derecho de la UEFA —52 votos a favor y uno en contra, el español, claro—, por lo que puede disputar las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018, aunque se estableció una norma para que no pueda enfrentarse contra España en ningún momento. De todas maneras, al ser la cancha muy pequeña para partidos internacionales y estar asentada sobre un territorio en disputa, la selección de Gibraltar juega sus partidos de local en la ciudad de Faro, Portugal.

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El aeropuerto en pleno funcionamiento

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En medio de la pista

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La cancha de fútbol

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Mono al acecho en lo alto del peñón

Como particularidad final, además de las 30 mil personas que viven en Gibraltar también hay 250 monos, los cuales habitan en la cima del peñón y disfrutan robando la comida a los turistas. Al fin y al cabo, son monos ingleses.

4 thoughts on “Gibraltar, mucho más que un estrecho

  1. Te felicito por tu blog muy interesante e imparcial.sobre todo la informacion q recogistes de suecia q es cierta
    Un saludo a los hermanos hispanohablantes ,por aqui con muchas ganas de visitar algun dia america y sus preciosos paises y gentes.
    Si estas por alli ve en ferry o barco de algeciras a ceuta una ciudad autonomica española(hay dos ceuta y melilla) que era española antes de que vinieran los musulmanes de damascus de hecho fueron los ultimos en llegar de las 4cultiras y religiones que conviven alli.por orden de llegada.1.cristianos. 2.hebreos. 3.hindues. 4.musilmanes
    Ceuta cn diferente nombre en la antiguedad es nombrada en distintos libros filosificos cm en la odisea o distintos libros de platon ,se ha hallado por las referencias geografias.como se le llaman las columnas de hercules(ceuta y gibraltar) donde mas alla del estrecho creian q se acababa el mundo….lo siento pero me apasiona la mitologia y filosofia
    Te paso un enlace de ceuta un video precioso de 4minutios https://youtu.be/M2eaDuuioT4
    Un saludo a ambos de una española por tan bonita aventura y valentia de realizar un sueño que pocos son capaces de hacer
    Suerte!!😃

    1. Gracias por leernos y por tus valiosos aportes. Siempre que escribimos sobre algo que desconocemos tratamos de hacerlo con la mayor responsabilidad posible, aunque a veces no lo logremos.
      Tus comentarios sobre Ceuta y Melilla suenan muy interesantes y queremos ir en algún momento.
      Saludos

  2. Solo decir que no echaron a los españloles se convirtieron en lo ue hoy llamamos “yanitos”de hecho en gibraltar hablan un dialecto mezclado de español con ingles cm habras comprobado😉
    Los que no se quisieron hacer ingleses si es verdad que se fueron a san roque por eso hay familiares entre gibraltar y españa mas que cn inglaterra

    1. Sobre este punto encontré diferentes versiones. Hay quien dice que se llevó a cabo una votación para decidir si los españoles querían quedarse o irse de Gibraltar y los que aseguran que los ingleses los forzaron al exilio. Elegí quedarme con esta última versión pero bien podría ser como tú dices.

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